Como Cofundador y Director de la línea de investigación de reciente creación empathic Reactive Media Lab (eRMLab), del grupo de investigación Habilidades para el desarrollo de la excelencia en las crisis vitales, de la Universidad Autónoma de Madrid, considero a la tecnología, especialmente la tecnología de realidad virtual (RV), como un instrumento positivo capaz de facilitar una comunicación interpersonal más eficiente y saludable. La dimensión humanista es esencial en las intervenciones universitarias, tanto pedagógicas como terapéuticas. Mis objetivos son: - Aplicar y evaluar el impacto pedagógico de la realidad virtual en Ciencias Sociales, Empresariales y de la Salud. - Investigar el uso de las aplicaciones de realidad virtual para desarrollar la empatía, integrando recursos de inteligencia artificial y de biometría. - Analizar dimensiones ético-filosóficas implicadas en investigación.
Por mis aportaciones innovadoras y tecnológicas fui nombrado Director del Child in Crisis Support Project (CCSP) entre 2009 y 2012. Es un proyecto conjunto de la Universidad Autónoma de Madrid, la University of Health Sciences y el Ministerio de Educación de Camboya. Tiene como objetivo realizar el entrenamiento de la utilización de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) en cientos de maestros rurales para la detección e intervención precoz del abuso laboral y del abuso sexual infantil, logrando así una labor humanitaria sin precedentes a través del empoderamiento de profesionales de la educación y de la población más vulnerable de nuestro planeta: los niños y sus madres (a través de las que se canalizaban los aportes en dólares y sacos de arroz de 15 Kg.). Ha sido financiado por la Fundación Antonio Menchaca, de Bilbao.
En 1976 hice uso de la telemetría para medir la evolución de la depresión en el Hospital
Psiquiátrico de Madrid, utilizando los aparatos diseñados y facilitados por el
Dr. José Mª Rodríguez Delgado.
Los resultados permitieron cuantificar objetivamente la mejoría clínica y los efectos en
el ritmo circadiano y la conducta psicomotriz de los pacientes hospitalizados
hasta su alta.
Por esta investigación fui profesor investigador invitado en el Instituto Psiquiátrico
Max Planck de Múnich (Alemania) en 1977-1978.
Allí investigamos técnicas para objetivar la evolución de los estados depresivos, tales como
“Evolución de las tasas de salivación”, “Comunicación no verbal y proxémica en la depresión” y
“Alteraciones en la frecuencia de la voz”.
Los resultados de las aplicaciones pioneras del biofeedback fueron presentados en el
Congreso de la Asociación Mundial de Psiquiatría (WPAC) (Honolulu, Hawái-USA)
con el título Transfer in Biofeedback Training: Tension Headache.
Una beca Fulbright en 1975 (Langley Porter Neuropsychiatric Institute-UCSF) me permitió investigar,
utilizando las tecnologías más avanzadas, las bases neurológicas de los procesos cognitivos
inter-hemisféricos (‘Split-brain’) con el equipo de Robert Sperry y su discípulo
Michael Gazzaniga, siendo mi Tutor David Galin;
el primero recibiría, en 1981, el Premio Nobel en Fisiología o Medicina.
“por sus descubrimientos sobre la especialización funcional de los hemisferios cerebrales”.
Esta investigación está recogida en mi libro Locura y Creatividad. Introducción a la Psicopatología
(Madrid: Alhambra, 1981), en el capítulo 19: “Cerebro derecho y cerebro izquierdo”.